Sólo te quedan horas para verla: la comedia romántica de Netflix que nos gusta más que ‘Love Actually’
Un título original y enternecedor: perfecto para una tarde de cine en casa.
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Cada vez estamos más cerca de la navidad y al igual que sucede con Halloween, la fiesta invernal por excelencia despierta en el público la necesidad de ver ese subgénero que tantas tardes de «mantita y peli» le han dado a los suscriptores de las plataformas de streaming. Con ello y desde que comienza a sonar las primeras notas del ‘All I Want for Christmas Is You’ de Mariah Carey, todos piensan en que la cinta insignia de las tan próximas fechas es Love Actually. Sin embargo, hoy traemos otra comedia romántica de Netflix que aunque es bastante desconocida para el gran público, en realidad nos gusta mucho más.
La recomendación se titula Una cuestión de tiempo y en verdad guarda una relación creativa directa con Love Actually: ambas están dirigidas por el cineasta británico Richard Curtis. De origen neozelandés, Curtis se puede considerar algo así como el gran rey de la rom-com europea. Iniciado en la televisión británica, la carrera de Curtis pasó primero por series icónicas de la pequeña pantalla anglosajona como Mr.Bean, pero pronto dio el salto definitivo al mundo del celuloide encadenando la escritura dos guiones clave para el género en los 90. El primera de ellos fue el de Cuatro bodas y un funeral, con el que ha logrado hasta el momento el que es la única nominación al Oscar de su filmografía. El segundo fue otro material conocido por todos, la estupenda Notting Hill. Así, con esas dos propuestas, Curtis se posicionó como un escritor que sabía tocar la tecla sentimental del público y lograr entre las dos, una recaudación mundial de más de 600 millones de dólares. Con Love Actually, su primera historia como director, también logró aunar 246 millones. No obstante, habría que esperar hasta al 2013 para ver cómo el autor se reinventaba con la comedia romántica que en pocas horas, desaparecerá de Netflix para pasar directamente al campo del alquiler de video bajo demanda.
¿De qué trata ‘Cuestión de suerte’?
La sinopsis oficial es la siguiente: «Tim Lake es un joven de 21 años que descubre que puede viajar en el tiempo. Su padre le cuenta que todos los hombres de la familia han tenido desde siempre ese don, el de regresar en el tiempo a un momento determinado, una y otra vez, hasta conseguir acertar en su cometido. Así es como Tim, decide volver al pasado para intentar conquistar a Mary, la chica de sus sueños».
Después de pasar por varios papeles secundarios y de ser conocido sobre todo por su rol de Bill Weasley en la saga Harry Potter, Domhnall Gleeson consiguió por fin, un papel protagonista en el que demostró que su talento familiar (es el hijo de Brendan Gleeson) iba más allá de cerrar un elenco en torno a otros protagonistas. Y es que precisamente el casting de Una cuestión de tiempo una de las principales virtudes del proyecto, aparte de su original guion que tanto nos recuerda a las fábulas navideñas de Dickens y a fórmulas como el de El día de la marmota. El reparto, se completa con Rachel McAdams, Bill Nighy, Lydia Wilson, Lindsay Duncan, Vanessa Kirby y la pequeña participación de una Margot Robbie que todavía no se había convertido en la estrella internacional que es hoy en día.
La comedia romántica perfecta de Netflix
Con una popularidad mucho menor que el coral cuento navideño británico por excelencia, Una cuestión de tiempo es la comedia romántica de Netflix ideal para disfrutar de lo mejor del género sin caer en los ya un tanto trillados tópicos de esta tipología de películas. A lo largo del día de hoy, el filme dejará de estar disponible y sólo se podrá ver a través de la opción del alquiler en Apple TV +, Rakuten TV y Prime Video.
Curtis vuelve a confeccionar un guion en el que se vuelve a elegir como la pluma del romanticismo audiovisual british. Un ejercicio que evade la cursilería y sabe a la perfección combinar los mecanismos que activan el ideal sobre el amor para después, bajarlo con estricta franqueza al terreno del drama. Sin renunciar al dulce humor con el que Nighy nos conmueve en cada charla con su hijo en la ficción. Diálogos creativos y ágiles alejados de los productos confeccionados por el algoritmo con el que Netflix de prodiga tanto en estos días. La cinta perfecta para aquellos que buscan sorprenderse con una producción refrescante, entre tanto título que previsiblemente volverá a florecer en las próximas semanas.